Potaje

La fecha, un sábado cualquiera.

Es por muchos y muchas sabido que M. goza de mucha popularidad culinaria, y a ella eso le encanta, ¿como no?. Han sido más de dos las veces que le han pedido recetas e incluso que les cocine en su casa. Platos típicos o incluso más sofisticados e innovadores.

Los ejemplos van desde los martes del pescado que animan a los espíritus o cocidos y potajes por y para el amigo D.P.

Esta historia va de varias reflexiones que se nos ocurrieron antes, durante y después de la creación artística:

Primera fase: Desplazarnos al mercado más antiguo de Sevilla, allí compramos la materia prima, los "habios", hay que seleccionar primero las abasteros que más confianza inspiren.

Segunda fase: Tomarse una tapitas con cervecita en el mismo mercao, esto es fundamental para darle solera al invento.

Tercera fase: Subimos a casa de D.P. ya que es el interesado en aprender este noble arte de hacer potaje, y por tanto promotor de la iniciativa. En la casa M. empieza la leccioón magistral y los demás absortos tomamos apuntes mentalmente.

Cuarta fase: Mientras esperamos a la olla rápida vinito, más cerveza y tapeo de rigor. Perfecto!!

Quinta fase: Llegan los que faltan al "papeo" y a comer por supuesto, ¡¡exquisito...!!!

Las reflexiones de aquel día:

1. Deberíamos tener puntos de ciudadanía, como el carnet por puntos para conducir, puntos para buen ciudadano, a cambio de trabajos sociales (lo explicaré en otro post). [El taxista]
2. La vida cambia, si intentas mantenerlo todo igual, la cagas. [D.P.]
3. Tenemos cocidos pescados y pan todos los días. []
4. El cocido tenia mejor pinta que el de la foto, que me la he bajado de interneeeeeeee.
   
   
   Saludos a tod@s. En especial alguien sin el cual este blog ni nada de lo que hago sería posible. Mi padre, que hoy es su cumple.